Homeopatía - pasado y futuro

El Dr. Christian Friedrich Samuel Hahnemann descubrió la homeopatía hace más de 200 años. Desde entonces, muchos conceptos e ideas en la homeopatía se han desarrollado. A pesar de eso, la esencia de esta ciencia se ha mantenido siempre igual. Un estado de enfermedad se trata con un remedio preparado siguiendo las reglas de la medicina homeopática que pone en movimiento el proceso de curación activando la fuerza vital del organismo. Aquí, la homeopatía clásica unicista descripta por Samuel Hahnemann es el método a aplicar.
 
Los medicamentos homeopáticos se prueban primero en pacientes sanos y los síntomas causados en estos, se resumen en síntesis clínicas. De esta manera, las acciónes de miles de remedios se han descripto desde el descubrimiento de la homeopatía, y cada uno presenta su particularidad a través de sus síntomas característicos. El acierto de Hahnemann fue de haber convertido estas descripciones de síntomas provocados, como modelo para el tratamiento de estados patológicos. El médico homeópata investiga en su tratamiento el cuadro clínico del paciente y prescribe el remedio homeopático que muestra mayor similitud con sus síntomas patológicos para llegar a una cura eficaz. El principio de similitud fue de esta manera descripto por Hahnemann, del latin similia similibus curentur.
Este remedio homeopático “más similar”, preparado según los principios homeopáticos (potenciación y dinámización), se presenta como el medicamento que corresponde directamente al paciente y que le sana - el similimum. Este similimum es unicamente el remedio individual para este paciente. Otro paciente con el mismo diagnóstico médico convencional, por ejemplo, una migraña y con otros síntomas que la acompañan, requerirá muy probablemente un remedio homeopático completamente distinto. Sólo el símillimum es apto para poner en movimiento el proceso de curación y llevar al organismo entero a la recuperación. El similimum dirige la fuerza vital del organismo con el fin de curar los síntomas de la enfermedad desde el interior. Así, se produce una verdadera sanación interna.
 
Dicho esto, los cinco pilares de la homeopatía se describen de la siguiente manera:

- Test del remedio homeopático en personas sanas

- Tratamiento por el principio de similitud

- Tratamiento con un único remedio (y no con una mezcla de varios remedios)

- Preparación de los remedios según las leyes homeopáticas

- Tratamiento individualizado, adaptado a los síntomas del paciente

 

La mayoría de condiciones patológicas agudas y crónicas son tratables con la homeopatía. Como esta actúa mediante la activación de la fuerza vital, sus límites están marcados. Es decir, que si la fuerza vital de un paciente esta tan debilitada que la misma no puede actuar más de manera organizada, la homeopatía no puede lograr una verdadera curación a través de ella. Aquí en el mejor de los casos se puede lograr un tratamiento homeopático paliativo.
Del mismo modo, un accidente no es una enfermedad, sino una condición que quizás requiere una atención médica urgente. Si un órgano esta tan dañado que no puede realizar mas su función (por ejemplo, daño pancreático de diabetes mellitus tipo I), entonces la condición para una curación, es decir, la capacidad de un órgano de regenerarse, ya no esta mas dada. Aquí, solamente una estabilización del estado de malestar es alcanzable (por ejemplo, un nivel de azúcar en la sangre mas estable). Cabe destacar que, factores de interferencia y condiciones de vida pueden inhibir o dificultar el efecto de los remedios homeopáticos y la fuerza vital.